Las Tres Pascualas - Aguasso sobre mezclilla ( 30 X 25 cm.)
Los materiales para la confección de los bastidores - maderas y telas - fueron reutilizadas.
Leyenda penquista - Concepción de Chile - que relata el padecimiento de tres hermanas enamoradas de un mismo hombre. Al sentir que habían sido enamoradas y engañadas al la misma vez, cada una por si sola pero al mismo tiempo decidieron quitarse la vida sumergiendose en las aguas de la laguna que lleva sus nombres, para borrar de sus almas este sufrimiento cruel.
Filomena - Aguasso sobre tela ( 42 X 65 cm.)
Los materiales para la confección de los bastidores - maderas y telas - fueron reutilizadas.
Filomena o filomela en la mitología Griega, donde se relata que una doncella vigila cada cierto tiempo el amanecer, en espera del ruiseñor para cantar con él ...
Carrera a la Chilena - Aguasso sobre tela ( 60 X 43 cm.)
Los materiales para la confección de los bastidores - maderas y telas - fueron reutilizadas.
Se corren en el campo (zona centro - sur) y con caballos chilenos, sus jinete en general son criados del dueño de los ejemplares; siendo los equinos pequeños, ágiles y veloces en cortas distancias.Se delimita la pista con dos andenes previamente medidos y en línea recta, con distancias que oscilan entre los 100 y 250 mts. dependiendo las costumbres de cada zona.Estas carreras son clandestinas y penadas por la ley en muchos casos, debido a la gran cantidad de apuestas fraudolentas que se practican al ganador en cada una de ellas; esto no le resta su carácter entretenido y autóctono de nuestro país Chile.
Parejeros - Aguasso sobre tela ( 80 X 65 cm.)
Los materiales para la confección de los bastidores - maderas y telas - fueron reutilizadas.
¡ stop stop - pare pare !
Los materiales para la confección de los bastidores - maderas y telas - fueron reutilizadas. Con el mismo objetivo de experimentar, algunos pigmentos fueron extraidos de residuos presentes en la basura y desleídos en solventes naturales para obtener los colores.
Dibujos
Hace 18 años, era un novillito, dibujaba lo que observaba sin resolver aún lo que era experimentar la vergüenza.
Se podría decir, como un acto normal y natural, que sufría del síndrome de indecisión adolecente. Pero afortunadamente esos tiempos ofrecía un régimen para combatir esta enfermedad, el alcanzar la esquiva y desconocida democracia.
Bien, ahora que supervivimos bajo el régimen democrático o neo liberal, me cuestiono si será posible con los avances de la ciencia volver a infectarnos artificialmente de este síndrome, no para resolver tareas inconclusas o desafortunadas, más bien para comprender lo que están experimentando los adolecentes en nuestro país y lograr satisfacer sus necesidades con educación, respeto, intelecto y lo más importante con sentido o razón de ser.
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